Participamos de la primera reunión ampliada
para la reforma del Estatuto, convocada por la Secretaría General de Relaciones
Institucionales y Planeamiento, a la que fueron invitados dos representantes
por cada una de las listas que tienen representación en los órganos de gobierno.
En esa oportunidad, 1 de abril ppdo., expresamos:
Que las listas de profesores deben tener la necesaria madurez política
para realizar una reforma del Estatuto sin que esta cuestión se convierta en un
tema de disputa electoral.
Que para nosotros, los trabajadores no docentes, la formación de una
comisión ad hoc nos permite
participar de manera más igualitaria con respecto del resto de los estamentos,
dado que en la Asamblea Universitaria nuestra representación es ínfima (72
docentes frente a 4 no docentes, titulares y suplentes).
Que propiciamos la participación de todas las listas, de los docentes
preuniversitarios de las Escuelas Medias, de los sindicatos y de los centros de
estudiantes.
Que en el caso de reformas tratadas exclusivamente en el marco de la
Asamblea Universitaria, tenemos la experiencia del año 2003 cuando sólo se
pudieron modificar las condiciones para elegir y ser elegidos del personal no
docente, que calificaban el voto, y se
impidió avanzar sobre otras cuestiones fundamentales, como la creación de un Consejo Social (presentado por una lista de
estudiantes).
Que tampoco se consideraron dos de nuestros proyectos presentados en
el 2006 en la Asamblea Universitaria (elección directa e incorporación de los docentes
preuniversitarios y aumento de la representación de estudiantes y no docentes)
por desinterés de las listas docentes entonces mayoritarias.
Conforme a todas estas consideraciones y teniendo en cuenta la
trascendencia institucional de este tema, sostenemos:
Que una Comisión Ampliada
garantiza la participación de
todos los integrantes de la comunidad universitaria, implementando los
mecanismos necesarios para arribar a los más amplios consensos, de modo tal que queden contemplados los intereses, necesidades y demandas
de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria, incluso de aquellos
sectores que informalmente la integran.
Que
la representación de los trabajadores no docentes en la misma es más equitativa, respecto a los otros
estamentos.
Que
de este modo se asegura la inclusión efectiva de
todas las listas y de los sectores hasta ahora no representados en los órganos
de gobierno superiores.
Que es necesario establecer
plazos para asegurar la concreción de un proyecto de reforma que cuente con un
amplio consenso al ingresar oportunamente a la
Asamblea Universitaria para su debate y aprobación.
Que deben considerarse
seriamente las limitaciones impuestas a la discusión por la Ley de Educación Superior
y que como resultado del proceso de reforma del estatuto correspondería elevar
un dictamen de la Universidad al Congreso de la Nación instando a discutir una
nueva ley de educación universitaria.
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