Hugo Cañón en la UNS, acto del día de los DDHH, 3 de abril 2012 |
La
tristeza es enorme e infinita por la
muerte de Hugo Cañón. En él se resumen casi todas las luchas justas de nuestra
ciudad, porque pudo enfrentarse a las leyes del olvido, investigar y actuar en
consecuencia propiciando que los juicios que se siguen haciendo en sede de la
UNS fueran posibles, porque acompañó a las organizaciones de derechos humanos,
a los testigos y víctimas, porque estuvo siempre del lado de la verdad y la
memoria, resistiendo a los poderes fácticos de nuestra ciudad y cuestionando a la corporación judicial.
Su
voz, cercana y querida, nos acompañó en
muchísimos actos y nos seguirá acompañando toda vez que sea necesario
pronunciarse por la justicia. Su lucha que no cesó en la necesaria reparación
del pasado como fiscal general, se continuó en su labor como miembro de la
Comisión Provincial de la Memoria que presidió junto a Adolfo Pérez Esquivel y
desde donde denunció el maltrato en las cárceles donde el detenido –en sus propias palabras-
“es un ser descartable, que ni reviste a veces la calidad de ser humano”.
Hasta
sus últimos días estuvo luchando, por eso resistió con su presencia el
avasallamiento a la Ley de Medios con la intervención a la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y siempre fue un referente
fundamental de los derechos humanos.
Lo
vamos a extrañar mucho. Siempre estará vivo en la memoria.
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