Por qué no acompañamos la propuesta de creación del Departamento de Ciencias de la Educación

Un paso institucional histórico no puede darse sobre la base de una injusticia. Por qué no acompañamos la propuesta de creación del Departamento de Ciencias de la Educación

Por su manera de pensar a la Universidad y la sociedad en que se inserta, la Lista Azul siempre estuvo a favor del crecimiento de áreas vinculadas a la formación pedagógica y su constitución en un Departamento de Ciencias de la Educación como décimo séptima unidad académica de la UNS. 

¿Por qué, entonces, no hemos acompañado el proyecto que el Consejo Superior aprobó el miércoles 27 de mayo, para proponer a la Asamblea Universitaria esa postergada creación? Amerita una explicación detallada, paso por paso. 

Tras largo tiempo paralizado, el año último el proyecto recobró impulso y empezó a ser trabajado en comisiones. Desde el comienzo, manifestamos nuestro apoyo pero advertimos acerca de  la necesidad de asegurar al nuevo Departamento una estructura no docente acorde a sus responsabilidades y funciones. En junio de 2019 se añadió a sus considerandos uno que afirmaba que así sería: se informaba de la existencia de factibilidad presupuestaria para financiar la planta de autoridades políticas y la de administración no docente. 

De ese modo, en dos reuniones de las comisiones de Personal y Economía y Finanzas (los jueves 5 y 12 de marzo del corriente año) se continuó con las discusiones para terminar de dar forma a la propuesta. Confiando en el considerando reseñado, la Lista Azul respaldó el proyecto, aunque el compromiso de palabra era concluir el trabajo el jueves 19, para poder debatir el tema en el plenario previsto para el 25 de ese mes. La pandemia impidió tanto lo uno como lo otro. 

El proyecto no volvió a ser abordado en ninguna de las reuniones virtuales de comisión, que comenzaron en abril, y la primera sorpresa llegó cuando se lo incluyó en el orden del día de la sesión del miércoles 27 de mayo, omitiendo el compromiso verbal de disponer de una instancia más de trabajo en Personal y Economía y Finanzas. Si el argumento fuera que ya contaba con las firmas necesarias, debió incluirse para el plenario del 13. 

De todos modos, como se aseguraba factibilidad para crear una planta no docente acorde, la Lista Azul mantuvo su firma y, mientras esperaba el debate en plenario, preparó un cálculo para dar forma a la estructura administrativa. El viernes 22 circuló el orden del día que incluía la propuesta de creación del Departamento y el sábado 23 enviamos un proyecto para crear una categoría 2 y otra 5.

La segunda sorpresa llegó cuando, pasado el mediodía del martes 24, se nos informó que no existía factibilidad presupuestaria siquiera para la creación de una categoría 2, equivalente al cargo de dirección administrativa que todo Departamento tiene. Claramente, el considerando incluido desde mediados del año pasado no se cumplía: sólo se garantizaba la factibilidad de financiamiento de cargos políticos, no de la planta no docente. De ese modo, la nueva unidad académica descansaría su volumen de trabajo sobre las compañeras que actualmente se hacen cargo de las carreras vinculadas con las Ciencias de la Educación, con una categoría 4 y una 7. 

En esas condiciones, entendimos que no podíamos avalar el proyecto pese a estar a favor de la creación. Sólo para comenzar, se violaría en este caso el principio de igual remuneración por igual tarea: todos los Departamentos contarán con directores o directoras en su administración, con categorías 2, excepto el nuevo. 

Propusimos entonces, durante la sesión del miércoles 27, una vuelta a comisión que permitiera subsanar el problema, solucionar el considerando falaz y otorgar la instancia de discusión que se omitió en el proceso. Se nos negó tal posibilidad, aduciendo que el proyecto ya había sido demorado durante cinco años. ¿Fue tal demora responsabilidad del sector no docente? ¿Resultaba mucho aguardar otros quince días, para trabajar el tema en comisiones y evitar una injusticia? Es más, esa discusión de comisión pudo darse el jueves 21: ese día se levantaron las reuniones de Personal y Economía y Finanzas, indicando que no había temas a abordar. Las tres horas de debate durante la sesión del miércoles 27 parecen desmentirlo. 

Vale aquí apuntar que nuestra posición no expresa una defensa sólo sectorial. No se limita a reclamar por una injusticia contra nuestro estamento, lo que ya de por sí para la Lista Azul es prioritario. Esta discusión también involucra a nuestra responsabilidad plena para entender en todos los asuntos de la institución, participando de su cogobierno y procurando que ofrezca el mejor servicio a su pueblo. Un eventual Departamento de Ciencias de la Educación tendrá funciones importantísimas: formar en el esencial oficio docente, construir conocimiento en la materia, ofrecer a la propia UNS un espejo crítico en que mirar sus prácticas y reparar injusticias de la historia institucional. ¿Cómo podrá hacer frente a tamaños desafíos con una estructura no docente endeble y sometida al sacrificio diario? Sacrificio que vienen realizando desde que los profesorados de Nivel Inicial y Primario adquirieron estatus universitario, creándose en la práctica una unidad académica de segunda.

La resolución se aprobó por mayoría, con nuestra solitaria abstención, porque no nos oponemos a la creación sino al modo en que se da. Lamentamos que se hayan desoído los reclamos del sector no docente que no tiene responsabilidad alguna en las demoras padecidas por un proyecto que desde la Lista Azul siempre apoyamos. 

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