La pandemia hace que
vivamos este Día de los Derechos Humanos en la UNS de modo especial: sin poder
encontrarnos en los habituales actosanuales, por estar en nuestros hogares,
cuidándonos y cuidando a los y las demás.
No obstante, lo
particular del contexto no hace que la fecha se convierta en una más. Como
siempre, recordamos en este 3 de abril al compañero David “Watu” Cilleruelo,
estudiante de Ingeniería, militante comunista y dirigente de la Federación
Universitaria del Sur asesinado hace hoy 45 años en los pasillos de nuestra
Universidad por la Triple A, la organización parapolicial de ultraderecha que
inició el terrorismo de Estado en el país.
En el nombre de “Watu”,
durante décadas silenciado en la institución, recordamos también a las decenas
de estudiantes y trabajadores y trabajadoras docentes que sufrieron la
persecución del plan criminal de represión clandestina. Y especialmente
dedicamos nuestro recuerdo a los compañeros y compañeras no docentes que fueron
víctimas de asesinatos, desapariciones, encarcelamientos y exoneraciones. Son
el ejemplo cotidiano que procura sostener para sí la ListAzul No Docente.
El terrorismo de Estado
no sólo cercenó vidas, eliminándolas u obstruyéndoles caminos. También impidió
que esas vidas aporten toda su riqueza a las construcciones colectivas y al
progreso científico y académico en beneficio del conjunto de la población.
Este 3 de abril es
especial, y queremos resaltarlo. Es el primero en 45 años que llega con un
juicio en marcha por los crímenes cometidos por la Triple A, entre ellos el de
“Watu”. Que la UNS sea querellante en él es algo enormemente significativo, el
producto de un trabajoso crecimiento institucional de décadas bajo el empuje de
quienes, aun en abrumadora minoría, nunca bajaron las banderas de Memoria,
Verdad y Justicia. A esa lucha se sumó hace ya casi 25 años la Lista Azul, y el
compartir ese camino es una de nuestras mayores satisfacciones cotidianas.
El juicio también es
especial por un detalle: los imputados, acusados de formar parte de la patota
de la Triple A, contaban en su accionar con cobertura institucional y salarial
con contratos de la UNS que reemplazaban funciones no docentes, que RemusTetu
ilegítimamente usurpó.
Vaya nuestro abrazo a
sobrevivientes del terrorismo de Estado, a familiares de las víctimas y a
organismos de Derechos Humanos. Saludamos a quienes siempre sostuvieron la
Memoria, y a las nuevas generaciones que se suman al sendero. Decimos, como
cada año:
Compañero
Watu… ¡presente!
30
mil compañeras y compañeros detenidos desaparecidos… ¡presentes!
¡Ahora,
y siempre!
Memoria,
Verdad y Justicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario